Método de trabajo de la terapia psicológica
La terapia psicológica es un proceso colaborativo y centrado en el paciente que busca proporcionar apoyo emocional, mejorar el bienestar mental y abordar los desafíos psicológicos y emocionales que una persona pueda estar enfrentando. En Avant Psicología, este método de trabajo se lleva a cabo con un enfoque integral y personalizado, adaptándose a las necesidades específicas de cada individuo. El proceso terapéutico en Avant Psicología comienza con una evaluación completa, donde el terapeuta y el paciente colaboran para comprender los problemas subyacentes, los objetivos personales y las áreas de enfoque. Esta fase inicial sienta las bases para un tratamiento individualizado que se ajuste a las circunstancias únicas de cada cliente.
Durante las sesiones terapéuticas, se utilizan diversas técnicas y enfoques basados en la evidencia, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de aceptación y compromiso, o la psicoterapia humanista. Estos métodos se seleccionan cuidadosamente para abordar las preocupaciones específicas del individuo, promoviendo un cambio positivo en sus pensamientos, emociones y comportamientos. La comunicación abierta y la empatía son fundamentales en el método de trabajo de Avant Psicología.
Terapia Cognitivo-Conductual.
La base de nuestra terapia se fundamenta en la metodología cognitivo-conductual, comprobado científicamente como el tratamiento psicológico más efectivo a la hora de enfrentarnos a un problema psicológico. Introducimos técnicas de otras orientaciones en la medida consideramos son útiles para cada caso en particular y han demostrado su eficacia aplicados por psicólogos.
La Terapia Cognitivo-Conductual tiene como objetivo la aplicación de conocimientos teóricos y técnicas psicológicas orientadas al cambio de los comportamientos, pensamientos y emociones que generan malestar en el individuo.
Características de la Terapia Cognitivo-Conductual:
- Es de corta duración, en comparación con otras modalidades de psicoterapia.
- Se aplica en distintas modalidades (individual, en pareja o grupal), dependiendo del motivo de consulta y de las características de cada persona.
- Es activo-directiva, esto significa que los cambios requieren compromiso y un rol protagonista del paciente, quien no se limita a asistir a las sesiones, sino que además va produciendo cambios graduales en su vida cotidiana. El terapeuta es más directivo: complementa la escucha con intervenciones que promueven no solo la reflexión sino además la acción.
- Se incluyen tareas para realizar entre las sesiones, como forma de poner en práctica los aspectos trabajados en la consulta.
- Se genera una relación colaboradora entre terapeuta y paciente, en la que el rol del terapeuta consiste en asesorar y acompañar en el camino hacia los cambios que se deseen promover.
- Está orientada al presente. La reflexión sobre el pasado tiene como finalidad generar cambios en el presente en pro de una vida más plena y gratificante.
- Se considera que la terapia fue efectiva en la medida que el paciente logre las metas que se propuso y mejore su calidad de vida.
Nuestro objetivo de terapia.
El objetivo de la terapia es dotar a cada persona de habilidades y recursos nuevos, para que los incorpore a su repertorio de conductas y sean ellas mismas quienes puedan manejar sus dificultades, tanto en el momento actual como en el futuro. La meta final de la terapia es no solo eliminar los síntomas que te han llevado a realizar un tratamiento, sino además conseguir que conozcas tan bien la dinámica de tus problemas que puedas convertirte en tu propi@ psicólog@.
